sábado, 8 de noviembre de 2008

Enseñar y aprender en la era de las TICS

El planteo de la sesión 4 que relaciona nuevas tecnologías y aprendizaje despertó en mí, un interés siempre presente desde que comencé mis estudios de psicopedagogía, por cómo se produce el aprendizaje y las teorías que lo sustentan. Además se relaciona con un tema que me convoca que es, cómo se aprende en la era de la imagen y de las nuevas tecnologías, y cuál debería ser la función de la escuela en este proceso.

Entre los docentes se escucha referirse a sus alumnos en forma crítica: “tienen poca concentración, su forma de acceso a la información es fragmentaria...”

Tomo las palabras de Cristina Corea definiendo la subjetividad mediática: “Nuestra tesis es que el discurso mediático hoy tiene una potencia instituyente muy fuerte. Y cuando me refiero a prácticas mediáticas, no me refiero sólo a la televisión u otros medios, el mercado y el consumo, de modo general, instituyen esto que llamamos las prácticas mediáticas. Esas prácticas instituyen el mismo tipo subjetivo que es el espectador o el “consumidor, y cuyos rasgos dominantes se instituyen fundamentalmente gracias a la velocidad del estímulo, que produce la primacía de la percepción sobre la conciencia, y un tipo de relación con el medio y con los otros que es de conexión/ desconexión” (1)

Estas características conforman el “nuevo cerebro” de los jóvenes.¿Son peores y defectuosos? Son diferentes.

En cuanto a los efectos de la interacción con las nuevas tecnologías, que se producen en la mente, existen numerosas investigaciones que dan resultados ambiguos, ya que las experimentaciones en esta campo de la psicología cognitiva son dificultosas.

Destaco el concepto de “residuo cognitivo transferible” que según Salomon dota a las personas “de habilidades, y de estrategias del pensamiento que reorganizan y aumentan su rendimiento, incluso cuando estén apartadas de la tecnología en cuestión.” (2)

En el texto anteriormente citado, se afirma que en el estado actual de la tecnología (en 1992 pero también ahora) mientras las tecnologías no sean tan generalizadas como el lápiz y el papel, es preciso examinar la actuación de las personas alejadas de la tecnologías inteligentes, y aunque así fuera, los estudiantes deberían pensar y operar en un muchas situaciones sin la tecnología, “hace falta una mente independiente y capaz de pensar, no una mente que depende continuamente de una asociación con la tecnología...”

.Estas investigaciones tienen consecuencias (o deberían tenerlas ) en el ámbito educativo. Por esto la pregunta que debería hacerse es ¿en qué condiciones se produce la transferencia de los efectos de la tecnología?. Los autores refieren que la pregunta más adecuada no es: ¿Existe un efecto cognitivo de la tecnología?,ya que la atención y la abstracción reflexiva necesarias no van a producirse espontáneamente. “La pregunta más adecuada podría ser “¿Es posible fraguar un efecto cognitivo de la tecnología a través del diseño, la actividad y el entorno, para fomentar esa abstracción conciente de las habilidades y estrategias mentales?”

Ésta sería uno de las finalidades didácticas del trabajo con las tecnologías inteligentes en la escuela.

La idea de los efectos de las tecnologías, encuentra sus fundamentos teóricos en las tesis de Lev Vygotsky, que sitúan en las interacciones de los sujetos con los otros y con las herramientas físicas y simbólicas el origen del desarrollo humano.

Y aquí es que los teóricos cognitivos le dan una importancia fundamental a la cultura: las tecnologías afectan la mente a través de la operaciones mentales específicas que emplea para cumplir objetivos determinados por la cultura.

Desde esta perspectiva teórica, el psicólogo español Pablo del Río, analiza desde el marco conceptual de la Teoría Socio-Histórica” esto que muchos teóricos refieren ya desde Mc Luhan: las modificaciones que las tecnologías producen en las mentes de los seres humanos:

”En la perspectiva genético-cultural existe un primer subsistema de memoria, que es el genoma, donde podemos escribir con mucha dificultad, se escribe a través de las leyes de la evolución, muy despacio, pero la escritura es indeleble, relativamente indeleble. Es decir, es un sistema estable y que de alguna manera nos ha traído hasta aquí como especie biológica. Tenemos un segundo sistema, para que no falte nada, que es el sistema neurológico, donde se escribe con una enorme facilidad, lo difícil es olvidar, donde el aprendizaje permite que un individuo de la especie y no la especie aprenda.”(....) “Tenemos un tercer sistema que es de alguna manera el aporte de la perspectiva vigotskyana al enfoque de la evolución humana, que es el tercer subsistema de memoria, que es la cultura, son los operadores fuera de la piel, todas las mediaciones instrumentales, todas las mediaciones tecnológicas y las mediaciones sociales, las mediaciones de los demás”

“Y sobre qué actúa la escuela? ¿Y sobre qué actúan los medios de comunicación o las tecnologías? Sobre el tercer sistema. ¿Pero la actuación del tercer sistema queda ahí, en las prótesis externas bajo la piel que tenemos”(...) No, resulta que buena parte de esas operaciones externas se incorporan como operaciones interiorizadas, como diría Vigotsky. Y pasan al segundo sistema. No al primero, por lo que sabemos, pero sí al segundo.(3)

Entonces ¿cómo y que enseñar a estos jóvenes emigrantes en el tiempo como decía Margaret Mead: “que nace en una cultura y va a habitar una cultura distinta a la de sus padres”?

El planteo de este psicólogo con el que coincido plenamente nos muestra que debemos conocer como funcionan cognitivamente nuestros jóvenes, desterrar los prejuicios y educar desde allí .

Afirma que una de las funciones fundamentales de la escuela es producir competencias:

“Una competencia es una capacidad que sirve para hacer cosas, es decir, una capacidad en acción, y que por tanto lo que tenemos que enseñar y lo que tenemos que medir son capacidades en acción

En este mismo sentido se refiere Cristina Corea “ Enseñar es subjetivar si pensamos más en las operaciones que en los objetivos o en los ideales”

Entonces concluyo que la escuela tiene una tarea muy importante por delante:

Permitir a través de las prácticas pedagógicas que los alumnos estructuren su mente en esta era del caos

No reproducir en la escuela el discurso massmediático, sino suplementarlo con operaciones que permitan el aprendizaje como las operaciones de temporalización,o memorización, entre otras.

Ofrecer estrategias y capacidades de acción, para que los jóvenes las hagan propias y puedan “habitar” este mundo de la información y de la comunicación

No olvidemos que lo que ayudemos como educadores a sembrar hoy, puede cosecharse en las futuras generaciones

(1) “La televisión y la subjetividad del espectador”. Entrevista a Cristina Corea realizada por la Revista: “La educación en nuestras manos” N° 63/2001

(2)Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana con la tecnologías inteligentes” Salomón, Perkins y Globerson . Artículo publicado en la revista CL&E 13/ 1992

(3) “La educación de las nuevas generaciones ante los nuevos marcos de desarrollo, los medios y las NT. Una aproximación evolutiva y cultural”. II Congreso Iberoamericano de Educared. Ponencia de Pablo del Río,

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